Aquí sentadita en la silla de ejecutiva y delante del portátil noto como mis hombros se van moviendo, van a ritmo de Día a día, de Nubla...y voy tarareando hasta la nevera eso de Un dolor un amor...y sigo tarareando mientras mis queridos animales de compañía piensan que perdí alguna tuerca por el ascensor, y sigo cantando... Desdichosa tu eres, entre todas las mujeres, estoy cansada de consejos y de mirarme desde lejos y no darme lo que veo en mi!
Canciones que bien me valen un momento, aunque sea tonto.
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